ÁNGEL GANIVET
150 aniversario de su nacimiento
(1865-2015)
LUGARES GANIVETIANOS
EN MADRID
1888-1892
A finales del año de 1888, Ganivet se traslada a Madrid para matricularse y obtener
el Doctorado en Filosofía y Letras en la Universidad Central.
Ganivet tenía 23 años y acaba de obtener el grado de licenciado en Fiolosofía y Letras con la calificación de sobresaliente y premio extraordinario de dicho grado en la Universidad de Granada.
La
estación de Atocha sería su primera imagen del Madrid de la restauración, de los cafés con sus tertulias literarias, de las tabernas y de los teatros. No sabemos donde se hospedó en este primer tiempo. Durante su periplo madrileño como estudiante dice que lee el Imparcial,
El Liberal y nunca olvidaría del Defensor de Granada. Ganivet, de clase media, dice que Madrid es muy caro y está preocupado por la economía. En una carta diría a su madre que en esta primera época no
ha podido ir a ningún Teatro por que los que le gustan son muy caros como el
Español, la Comedia o el Real.
Estación de Atocha
La estación de Madrid Atocha
fue construida en el siglo XIX. Se inauguró el 9 de febrero de 1851, por la
empresa ferroviaria MZA o Compañía del Ferrocarril de Madrid a Zaragoza y
Alicante. Con el nombre de Estación de Mediodía y conocida, también, como Estación del
Sur o Embarcadero (nombre con el
que se conocieron inicialmente las estaciones ferroviarias) de Atocha.
Era la primera estación de ferrocarril de Madrid. El día de la
inauguración se realizó un viaje hasta Aranjuez con la Reina Isabel II, como ilustre pasajera.
Ganivet se matricula en el curso 1888-1889 en la Universidad Central que estaba en la calle San Bernardo 49. Asiste a las clases del doctorado en las aulas de la Facultad de Filosofía y Letras. Entre sus compañeros de clase está el que sería su gran amigo Francisco Navarro Ledesma.
La Universidad Central de Madrid, antes Universidad Literaria
y hoy Universidad Complutense, era la sucesora de la universidad fundada por el
Cardenal Cisneros en Alcalá de Henares, El nuevo edificio se levantó en 1843 sobre
el solar del antiguo Noviciado jesuita que fue afectado por la desamortización
de Mendizábal. En el lugar que ocupaba la iglesia se construiría en 1847 el
Paraninfo. En este nuevo edificio estaba la Facultad de Filosofía y Letras. que
tras la Ley Moyano era la única autorizada en España para dar el Título de
doctor. Por ese motivo se conocía a esta universidad como la Docta.
Antigua Universidad Central y Paraninfo donde Ganivet hizo el Doctorado
Al
tiempo que estudia el doctorado, Ganivet solicita en octubre de ese año, tomar
parte a las oposiciones para Ayudante de tercer grado del Cuerpo de
Biliotecarios, Archiveros y Anticuarios.
En
mayo de 1889, Ganivet oposita con éxito y el 20 de mayo recibe el oficio con su
nombramiento; Ganivet ocupa el nº 11 de 35 opositores. La lista de los
convocantes la encabezaría su gran amigo, el granadino Nicolás María López y
Fernández.
Ganivet va a solicita que se le nombre para prestar
sus servicios en alguna de las bibliotecas de Madrid y a primero de julio le
asignan destino y comienza a prestar sus servicios en la Biblioteca Agrícola del
Ministerio de Fomento.
El Ministerio de Fomento ocupaba el edificio del antiguo
convento de la Trinidad, mandado erigir por Felipe II y que fue exclaustrado en
1835 y destinado a Fomento en 1856, en la calle de Atocha nº 18. Este convento
fue demolido en 1897, cuando el Ministerio de Fomento se traslada a un nuevo
edificio, hoy Ministerio de Agricultura en el Jardín Botánico, frente a la estación
de Atocha, conocido como el Palacio de Fomento. Algo queda, sin embargo, del antiguo convento de la Trinidad, y es una
pequeña capilla llamada del Ave María, que en la actualidad queda en la calle
del Doctor Cortezo, junto a los multicines Ideal. En solar del antiguo convento lo ocupa actualmente la
Plaza de Jacinto Benavente y el Teatro Calderón, antes Teatro Odeón, inaugurado
en 1917.
Antiguo convento de la Trinidad utilizado como Ministerio de Fomento y donde Ganivet empezó a trabajar
Capilla del Ave María del antiguo convento de la Trinidad
Nuevo Palacio de Fomento, hoy Ministerio de Agricultura frente a la estación de Atocha
Lo primero que hace
Ganivet cuando toma posesión de su destino, es visitar la sastrería y comprarse
un traje nuevo. Con esta lujosa vestimenta se hace una fotografía en el prestigioso estudio de Manuel Compañy o simplemente Compañy, uno de los fotógrafos más populares
del país en el estudio de la calle Visitación 1 (hoy barrio de Usera). Acaso
Ganivet se hospedaba en esta zona o en una próxima o lo hizo por ser más
económico. La foto con dedicatoria se la envía a su madre.
Tarjeta de los estudios fotográficos de Compañy
Su situación económica
mejora con su trabajo en Fomento y Ganivet se va a vivir a la céntrica calle
Tetuán nº 15, cerca de la Puerta del Sol.
Ganivet se aloja en una casa de huéspedes abierta en el tercer piso del edificio regentado Dª Angelitas, casa hoy desaparecida
para dar paso a un horrible edificio de grandes almacenes del Madrid moderno.
Enorme edificio que ha destruido los números impares de la calle. Al fondo el Labra, enfrente debía estar la casa de huéspedes
El restaurante Casa Labra, en el nº 12 de la calle Tetuán, fundada en 1860, donde se congregaban los
personajes de la novela ganivetiana. La taberna todavía existe y es muy
conocida en Madrid por sus tapas de bacalao frito y sus croquetas de bacalao. En esta taberna se fundó clandestinamente el PSOE por Pablo Iglesias el 2 de mayo
de 1879.
ÁNGEL GANIVET
150 aniversario de su nacimiento
(1865-2015)
LUGARES GANIVETIANOS
EN MADRID
1888-1892
150 aniversario de su nacimiento
(1865-2015)
EN MADRID
Ganivet tenía 23 años y acaba de obtener el grado de licenciado en Fiolosofía y Letras con la calificación de sobresaliente y premio extraordinario de dicho grado en la Universidad de Granada.
Estación de Atocha |
Ganivet se matricula en el curso 1888-1889 en la Universidad Central que estaba en la calle San Bernardo 49. Asiste a las clases del doctorado en las aulas de la Facultad de Filosofía y Letras. Entre sus compañeros de clase está el que sería su gran amigo Francisco Navarro Ledesma.
Antigua Universidad Central y Paraninfo donde Ganivet hizo el Doctorado |
El Ministerio de Fomento ocupaba el edificio del antiguo convento de la Trinidad, mandado erigir por Felipe II y que fue exclaustrado en 1835 y destinado a Fomento en 1856, en la calle de Atocha nº 18. Este convento fue demolido en 1897, cuando el Ministerio de Fomento se traslada a un nuevo edificio, hoy Ministerio de Agricultura en el Jardín Botánico, frente a la estación de Atocha, conocido como el Palacio de Fomento. Algo queda, sin embargo, del antiguo convento de la Trinidad, y es una pequeña capilla llamada del Ave María, que en la actualidad queda en la calle del Doctor Cortezo, junto a los multicines Ideal. En solar del antiguo convento lo ocupa actualmente la Plaza de Jacinto Benavente y el Teatro Calderón, antes Teatro Odeón, inaugurado en 1917.
Antiguo convento de la Trinidad utilizado como Ministerio de Fomento y donde Ganivet empezó a trabajar |
Capilla del Ave María del antiguo convento de la Trinidad |
Nuevo Palacio de Fomento, hoy Ministerio de Agricultura frente a la estación de Atocha |
Tarjeta de los estudios fotográficos de Compañy |
Su situación económica
mejora con su trabajo en Fomento y Ganivet se va a vivir a la céntrica calle
Tetuán nº 15, cerca de la Puerta del Sol.
Ganivet se aloja en una casa de huéspedes abierta en el tercer piso del edificio regentado Dª Angelitas, casa hoy desaparecida
para dar paso a un horrible edificio de grandes almacenes del Madrid moderno.
Enorme edificio que ha destruido los números impares de la calle. Al fondo el Labra, enfrente debía estar la casa de huéspedes |
El restaurante Casa Labra, en el nº 12 de la calle Tetuán, fundada en 1860, donde se congregaban los
personajes de la novela ganivetiana. La taberna todavía existe y es muy
conocida en Madrid por sus tapas de bacalao frito y sus croquetas de bacalao. En esta taberna se fundó clandestinamente el PSOE por Pablo Iglesias el 2 de mayo
de 1879.
Restaurante Labra en la calle Tetuán nº 12
A partir de 1889 Ganivet se pasa la vida en el Ateneo de Madrid, del que se hace socio, en la calle del Prado nº 21. En sus divanes lee los periódicos nacionales y
extranjeros y se queda diariamente en su biblioteca hasta la una de la mañana.
El Ateneo, diría Ganivet, es la única sociedad de España que encaja en mi gusto: lo bueno que
allí hay es el espíritu amplio, tolerante, familiar y protestor que supieron
crear con su presencia y adhesión desinteresada algunos hombres superiores que
ya se murieron o tardarán poco en morirse (1).
Después de una visita al Ateneo, no hemos encontrado ninguna mención a Ganivet, ni su retrato está en la Galería de los ilustres, si está el de Unamuno, que en su tiempo fue nombrado socio de honor.
Ateneo de Madrid: Listado de socios de la época donde parece Ganivet como socio 5.690:
http://www.ateneodemadrid.com/old/biblioteca_digital/folletos/Socios-1891.pdf
Restaurante Labra en la calle Tetuán nº 12 |
A partir de 1889 Ganivet se pasa la vida en el Ateneo de Madrid, del que se hace socio, en la calle del Prado nº 21. En sus divanes lee los periódicos nacionales y
extranjeros y se queda diariamente en su biblioteca hasta la una de la mañana.
El Ateneo, diría Ganivet, es la única sociedad de España que encaja en mi gusto: lo bueno que allí hay es el espíritu amplio, tolerante, familiar y protestor que supieron crear con su presencia y adhesión desinteresada algunos hombres superiores que ya se murieron o tardarán poco en morirse (1).
Después de una visita al Ateneo, no hemos encontrado ninguna mención a Ganivet, ni su retrato está en la Galería de los ilustres, si está el de Unamuno, que en su tiempo fue nombrado socio de honor.
Ateneo de Madrid: Listado de socios de la época donde parece Ganivet como socio 5.690:
http://www.ateneodemadrid.com/old/biblioteca_digital/folletos/Socios-1891.pdf
Portada del Ateneo en la calle del Prado, 21 |
Galería de los Retratos en el Ateneo |
Biblioteca del Ateneo en Madrid |
Miguell de Unamuno |
Ganivet no olvida sus estudios de Derecho en la Facultad de Granada que termina en junio 1990. Por esa misma fechas asciende a Ayudante de Segundo Grado, con un aumento de sueldo.
Durante 1891 oposita
a la Cátedra de Griego para la Universidad de Granada en el Salón de Grados de
la Facultad de Filosofía y Letras en la Universidad Central.
José Alemany Bolufer. ( Cullera 1866-Madrid 1934). Al comenzar la oposición se suscitó una anécdota curiosa: Alemany venía vestido de soldado, ya que en ese tiempo estaba haciendo el servicio militar y no tenía ropa mejor. Al presidir su alteza el tribunal, era obligatorio ir de etiqueta, por lo tanto no dejaban pasar a Alemany con la consiguiente rechifla de los asistentes y sobre todo de los otros opositores. Alemany hizo pasar a su majestad una nota mediante el ujier diciendo que no lo dejaban pasar por ir vestido de soldado. Al recibir la nota, la reina ordenó que lo hicieran pasar inmediatamente, ya que para un caballero español esa era la mejor vestimenta. Alemany terminaría ingresando en la Real Academia Española ocupando la silla S y en la Real Academia de la Historia.
En esta oposición conocería a Miguel de Unamuno que opositaba
a la cátedra de griego en Salamanca y Granada.
Con Unamuno pasearían por la Carrera de San Jerónimo hasta el Retiro durante los meses de invierno preparando sus exámenes para acceder a dicha cátedra. El Tribunal que era el mismo para ambas cátedras, estaba presidido por Juan Varela, Marcelino Menéndez Pelayo, la reina María Cristina y Ramón Menéndez Pidal.
Unamuno consigue la cátedra de Salamanca, mientras que la de Granada, el tribunal la otorga por unanimidad a José Alemany Bolufer con anécdota incluida.
Con Unamuno pasearían por la Carrera de San Jerónimo hasta el Retiro durante los meses de invierno preparando sus exámenes para acceder a dicha cátedra. El Tribunal que era el mismo para ambas cátedras, estaba presidido por Juan Varela, Marcelino Menéndez Pelayo, la reina María Cristina y Ramón Menéndez Pidal.
Unamuno consigue la cátedra de Salamanca, mientras que la de Granada, el tribunal la otorga por unanimidad a José Alemany Bolufer con anécdota incluida.
José Alemany Bolufer. ( Cullera 1866-Madrid 1934). Al comenzar la oposición se suscitó una anécdota curiosa: Alemany venía vestido de soldado, ya que en ese tiempo estaba haciendo el servicio militar y no tenía ropa mejor. Al presidir su alteza el tribunal, era obligatorio ir de etiqueta, por lo tanto no dejaban pasar a Alemany con la consiguiente rechifla de los asistentes y sobre todo de los otros opositores. Alemany hizo pasar a su majestad una nota mediante el ujier diciendo que no lo dejaban pasar por ir vestido de soldado. Al recibir la nota, la reina ordenó que lo hicieran pasar inmediatamente, ya que para un caballero español esa era la mejor vestimenta. Alemany terminaría ingresando en la Real Academia Española ocupando la silla S y en la Real Academia de la Historia.
Estanque Grande del Retiro. Al fondo el monumento dedicado a Alfonso XII |
Ganivet, algo
desencantado por no obtener la cátedra, sigue paseando por los amigos por las
calles de Madrid, lee en la Biblioteca de Fomento, en la del Ateneo, en la casa de
huéspedes, en los cafés. Va a menudo con sus amigos al Teatro Real, con las
entradas gratis que consigue su compañero y violinista José Agudo.
Teatro Real |
El Teatro de la Zarzuela, situado en la
placeta de la calle Jovellanos número 4, fue inaugurado en 1856 con la
intención de tener un espacio propio para la interpretación de la Zarzuela. Siempre ha estado ligado a este género lírico español, es el único recinto creado en todo
el mundo para la gloria de la lírica española.
Teatro de la Zarzuela |
Ganivet participa en los actos festivos del carnaval de Madrid que se celebraron el 13 de febrero de 1891. Después de asistir a
la cabalgata y a los lugares donde se celebraban los festejos, Ganivet y sus
amigos asisten al Baile de Máscaras que se celebraba en el Teatro de la Zarzuela. La bella Amelia
Roldán Llanos, que estaba de visita en Madrid, acudió también al baile acompañada por
su madre, con sus correspondientes disfraces que les entregaron a la entrada. Ganivet
se acerca a Amelia, en la que destacaba sus grandes y negros ojos, que no bailaba con nadie, a Ganivet lo confunde con un marinero y acepta
su invitación. El bibliotecario le echa un piropo diciéndole a Amelia ¡Esos ojos sí que
son el mar!.
Foto de Amelia Roldán en la Casa de los Tiros en Granada |
A partir de ese
momento sería su compañera hasta el final de su vida; con la que mantendría un amor tormentoso y apasionado,
con la que nunca se casaría y con la que tendría dos hijos: Amelia que moriría
a los pocos meses y Ángel Tristán, ambos nacidos en París.
Las fiestas de Carnaval han encarnado
tradicionalmente, uno de los entretenimientos de más arraigo en la capital de
finales de siglo XIX en los que participaban tanto la alta sociedad como el
pueblo llano. Además de la cabalgata
carnavalesca, los festejos y paseo de carruajes por el paseo del Prado y
Recoletos, un elemento consustancial al período carnavalesco lo constituían los
bailes de máscaras. Teatros como el de las Comedia, Real, Zarzuela,
Eslava, Lara, círculos como el de Bellas Artes, clubes, sociedades y hotelitos
aristocráticos rivalizaban por regalar los más originales y espléndidos bailes,
verdaderos espectáculos que podían extenderse durante toda la noche.
Frecuentemente, al acceder al recinto, se obsequiaba a las señoras con una
máscara, y con un sobre que contenía una contraseña que daba opción a regalos,
como: espejos, panderetas o vitelas pintadas por verdaderos artistas.
En 1892, solicita el
título de Derecho y ejerce de pasante en el bufete de Joaquín López Puigcerver,
antiguo ministro y diputado a cortes, para aumentar su paga (desconocemos el lugar del bufete).
En ese mismo año
Ganivet cambia la casa de huéspedes de la calle Tetuán, por un cuarto muy
alegre y pequeño en la calle Lope de Vega 32, con alcoba, cocina, comedor que
amuebla a su gusto. Lo mejor, diría Ganivet, es una azotea desde la cual se
domina medio Madrid.
En su nuevo
domicilio, situado en el barrio de las letras, Ganivet
oposita a Vicecónsul durante el primer semestre de 1892, superando los
ejercicios y obteniendo la plaza a Vicecónsul en mayo de ese mismo año con el número 1.
Edificio en la calle Lope de Vega 32. Se ve la azotea
Portal del edificio donde Ganivet alquiló un cuarto
Para celebrarlo, sus amigos se
llevan a Ganivet a una tertulia en el café de Levante donde concurrían
diariamente en la calle del Prado.
En el nº 10 de la calle del Prado estaba el famoso Café de Levante con
su emblemático dibujo de Alenza, que sustituyó al primitivo en la Puerta de
Sol, durante su remodelación. Después surgirían otros homónimos en la misma
Puerta del Sol y en la Calle Arenal, que fue visitado entre otros por Valle
Inclán, Azorín o Baroja. Los cafés eran lugares de inspiración, de tertulias e
intrigas.
Mención especial merece el Café del Prado, esquina con la calle León
fundado en 1868. En sus mesas estuvieron entre otros genios: Tomás Bretón,
Isaac Albeniz, Gustavo Adolfo Bécquer o Menéndez Pelayo y Ramón y Cajal. En los
locos años veinte, sus salones fueron visitados por Luis Buñuel o Federico
García Lorca entre otros.
Acaba el Ganivet
estudiante y empieza el Ganivet literato. El
destino le aleja cada vez más de su querida Granada. Ganivet con solo 32 años
supo conquistarse el corazón y la gloria de los españoles. Madrid no se
olvidó y en el siglo XX le dedicó una calle muy cerca de Atocha, en el distrito del Retiro.
Calle de Ángel Ganivet en el Distrito del Retiro
Madrid va a quedar atrás con sus cafés y sus divanes del Ateneo, con sus amores fáciles y sus casas de huéspedes, con sus problemas políticos y sus cochecillos de caballos. Pero Ganivet se va a asomar a Europa, llevándose consigo una parte de ese Madrid galdosiano: Amelia Roldán y su madre se van a incorporar a la reducida colonia de españoles que viven en Amberes, donde Ganivet toma posesión de su cargo de Vicecónsul el día 11 de julio de 1892.
Guión, fechas y algunas citas del libro Ángel Ganivet "El Excéntrico del 98", de D. Antonio Gallego Morell 1965.
Fotos, Montaje y ordenación del texto, de Narciso Ruiz Crespo para la Asociación Oppidum Eleberis, defensa y difusión del Legado Histórico Granadino
Las fiestas de Carnaval han encarnado
tradicionalmente, uno de los entretenimientos de más arraigo en la capital de
finales de siglo XIX en los que participaban tanto la alta sociedad como el
pueblo llano. Además de la cabalgata
carnavalesca, los festejos y paseo de carruajes por el paseo del Prado y
Recoletos, un elemento consustancial al período carnavalesco lo constituían los
bailes de máscaras. Teatros como el de las Comedia, Real, Zarzuela,
Eslava, Lara, círculos como el de Bellas Artes, clubes, sociedades y hotelitos
aristocráticos rivalizaban por regalar los más originales y espléndidos bailes,
verdaderos espectáculos que podían extenderse durante toda la noche.
Frecuentemente, al acceder al recinto, se obsequiaba a las señoras con una
máscara, y con un sobre que contenía una contraseña que daba opción a regalos,
como: espejos, panderetas o vitelas pintadas por verdaderos artistas.
Edificio en la calle Lope de Vega 32. Se ve la azotea |
Portal del edificio donde Ganivet alquiló un cuarto |
Para celebrarlo, sus amigos se llevan a Ganivet a una tertulia en el café de Levante donde concurrían diariamente en la calle del Prado.
En el nº 10 de la calle del Prado estaba el famoso Café de Levante con
su emblemático dibujo de Alenza, que sustituyó al primitivo en la Puerta de
Sol, durante su remodelación. Después surgirían otros homónimos en la misma
Puerta del Sol y en la Calle Arenal, que fue visitado entre otros por Valle
Inclán, Azorín o Baroja. Los cafés eran lugares de inspiración, de tertulias e
intrigas.
Mención especial merece el Café del Prado, esquina con la calle León
fundado en 1868. En sus mesas estuvieron entre otros genios: Tomás Bretón,
Isaac Albeniz, Gustavo Adolfo Bécquer o Menéndez Pelayo y Ramón y Cajal. En los
locos años veinte, sus salones fueron visitados por Luis Buñuel o Federico
García Lorca entre otros.
Acaba el Ganivet
estudiante y empieza el Ganivet literato. El
destino le aleja cada vez más de su querida Granada. Ganivet con solo 32 años
supo conquistarse el corazón y la gloria de los españoles. Madrid no se
olvidó y en el siglo XX le dedicó una calle muy cerca de Atocha, en el distrito del Retiro.
Calle de Ángel Ganivet en el Distrito del Retiro |
Guión, fechas y algunas citas del libro Ángel Ganivet "El Excéntrico del 98", de D. Antonio Gallego Morell 1965.
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