UN DIRECTOR CONSERVADOR
PARA
LA
ALHAMBRA, EL GENERALIFE Y EL ALBAYZÍN
PATRIMONIO
CULTURAL DE LA HUMANIDAD
Con
su inclusión en la Lista de Patrimonio Mundial, España asume ante
la comunidad internacional el compromiso de conservar y proteger el
conjunto monumental y su entorno de la Alhambra y el Generalife, pero
también el del barrio histórico del Albayzín.
La
Convención de la UNESCO reconoce que este reto solo será posible si
se vincula a la sociedad donde se ubican y se visualizan los efectos
beneficiosos que se derivan de la conservación de estos legados
universales. Esta riqueza no se genera con su explotación como si
fuera un negocio, sino potenciando y conservando sus valores
universales. Los de la Alhambra y también los del Albayzín.
Mientras la Alhambra nada en la abundancia el patrimonio del Albayzín
se cae a trozos y por ende el resto de la Ciudad.
Para
Oppidum Eleberis el organigrama y la conformación del actual
Patronato de la Alhambra pensado por y para la Alhambra no responde
al compromiso y el reto asumido por el Estado en la Conservación y
Protección de los territorios Declarados Patrimonio Mundial.
El actual organigrama del Patronato necesita una nueva conformación donde sus competencias se centren en gestión administrativa del Monumento.
UNA
DECLARACIÓN, DOS TERRITORIOS Y UN DIRECTOR CONSERVADOR
Es necesario
diferenciar la vertiente conservadora de la vertiente administrativa
o de gestión de todo el territorio Declarado Patrimonio Mundial.
La Vertiente gestor o
administrativa del territorio Alhambra y el Generalife, de
titularidad estatal, gestionado por la Consejería de Cultura a
través del Patronato y el territorio del Albayzín gestionado por
Ayuntamiento de Granada a través de la Agencia Albayzín.
Y en su vertiente
Conservadora que incluiría todo el territorio declarado se nombraría
a un Director-Conservador.
El ejemplo lo tenemos
en Torres Balbás, que en su día fue nombrado Arquitecto Conservador
de la 6ª zona, que abarcaba un amplio territorio interprovincial y
también Director conservador de la Alhambra.
Varios territorios,
varias realidades, varias administraciones y un solo Director
Conservador competente en materia de Patrimonio Histórico.
Un Director
Conservador profesional, elegido por concurso internacional, por su
prestigio nacional e internacional, a la cabeza de un equipo que
dirija y coordine la protección y conservación del conjunto
Monumental del territorio Declarado Patrimonio Mundial. Independiente
que responda ante la sociedad y no ante ninguna formación política.
Su nombramiento sería
como Director Conservador del Patrimonio Cultural de la
Humanidad de la Alhambra, Generalife y Albayzín y también como
Director Conservador de
la Alhambra, donde tendría su sede. Territorio que se puede ampliar
a la Zona Patrimonial del Valle del Darro si se declara Bien de
Interés Cultural.
Lo
mismo que Granada tiene un Ayuntamiento, la Alhambra tendría un
Patronato, con una dirección que gestionara la parte administrativa.
Ambas
instituciones tendría que coordinarse con el Director Conservador
cuando se trate de intervenir y rehabilitar el Patrimonio Histórico
de ambos territorios.
Los
ingresos que se puedan recaudar por las entradas a los monumentos,
más los que puedan venir del Estado, de la Autonomía o de
organizaciones internacionales tendrían un destino finalista para
conservar el Patrimonio Histórico de los territorios.
DISFUNCIONES
E INEFICACIA DEL PATRONATO DE LA ALHAMBRA EN SU VERTIENTE DE LA CONSERVACIÓN
El
actual organigrama del Patronato de la Alhambra, se visualiza por la
sociedad como un organismo gestor más propenso a ver la Alhambra
como negocio, en detrimento de su vertiente principal, que es la de su
conservación (tenemos el caso actual del Atrio), sin participación
social y con tendencia a aislar el monumento del Conjunto Monumental
de Granada.
Con
un Director General elegido por afinidad política o por
confianza para la gestión y representación del Patronato en el día a día en su vertiente administrativa y conservadora. Si al menos se eligiera a una persona por concurso, por méritos, experiencia y prestigio en el campo de la conservación con independencia se mandaría un mensaje a la sociedad del compromiso del Patronato con su conservación.
Casos
como el Atrio Puerta Nueva de la Alhambra y su alarma social, demuestra la
ineficacia y su falta de sintonía con la sociedad. Un
proyecto diseñado dentro del perímetro declarado Patrimonio
Mundial, de unas dimensiones inexplicables, sin participación social
y sin explicar los motivos objetivos de su necesidad.
Y
lo que es más grave, sin que el Ministerio de Cultura (representado
en el Patronato) y el mismo Patronato de la Consejería de Cultura,
hayan enviado toda la información del Atrio a la Secretaría del
Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO y a ICOMOS, (Artículo 172
de las Directrices Básicas para la Aplicación de la Convención del
Patrimonio Mundial). Tal y como nos confirmó la Presidenta de
ICOMOS, en una vista urgente a Granada. Una visita donde han tenido que recabar
información por terceras partes. Información que terminará en el
Comité del Patrimonio Mundial.
Hecho
grave, que no solo daña la confianza en España, como Estado Parte,
ante el Comité de Patrimonio Mundial y la del Patronato como
organismo que gestiona el Monumento, sino la imagen de la misma
Alhambra que puede terminar en la Lista de Patrimonio en Peligro de
seguir adelante con el Atrio.
Tampoco
sería posible que el Alcalde de Granada, que también tiene
representación en el Patronato, apoye el proyecto Atrio en el pleno del Patronato y hoy lo rechace diciendo que lo que se aprobó y lo que
hoy se presenta no tiene nada que ver.
O
que el Patronato solicite, cuando el proyecto se ha ido modificando y
ampliando durante los últimos cinco años, la innovación del Plan
Especial de Protección y Reforma de la Alhambra y los Alixares
(PEPRIAA) para encajar el proyecto con el planeamiento urbanístico.
Y
que, a pesar de todos estos incumplimientos o disfunciones, la
Dirección del Patronato, afirme que el proyecto es legal y que
cuenta con el visto bueno de la Comisión Técnica de la Alhambra, y
el visto bueno de la Comisión de Patrimonio Histórico de la
Delegación Territorial de la Consejería de Cultura. Cuando la
Comisión Técnica es una estructura de apoyo del propio Patronato y
el propio Patronato es un organismo adscrito a la Consejería de
Cultura. que es la Consejería competente en materia de Patrimonio Histórico.
Igualmente resulta
alarmante que la Dirección del Patronato diga ante los medios de
comunicación, cuando el Ayuntamiento le paraliza unas obras en el
Palacio de Carlos V, que pensaban que para sustituir las losas
del anillo inferior del Palacio, no era necesario tener el visto
bueno de la Delegación de Cultural y la licencia de obra municipal.
Mucho nos tememos que
la intervención en la Fuente y en el Patio de los Leones se haya
ejecutado sin informar previamente al Comité de Patrimonio Mundial,
así como el derribo de las Casas de las Mimbres o la Silla del Moro,
etc…, sin contar con otras intervenciones en el Albayzín como la
del Parque Lineal en la muralla Zirí de la Alhacaba.
No afrontar el cambio
que necesita tanto el Patronato, como el territorio Declarado
Patrimonio Mundial, manteniendo el actual Patronato, marginando el
Albayzín, sin un Director Conservado independiente y elegido por
concurso internacional por su prestigio y experiencia para todo el
territorio es un anacronismo que no garantiza los compromisos y
los retos asumidos por el Estado Español ante la UNESCO para
garantizar la conservación del Patrimonio Mundial declarado.
El partido socialista
en Valencia, allá por el año 2011, lo tenía muy claro, como se
puede ver en este artículo y en las declaraciones que hacían a los
medios de comunicación cuando estaban en la oposición. En estas
declaraciones exigían que los Directores de Museos se eligieran por
concurso internacional y lo que decían de la elección directa. Por
qué no se hace en territorio andaluz donde gobierna.
LA
CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO HISTÓRICO GENERA RIQUEZA
El Patrimonio
Histórico actualmente genera riqueza en las comunidades que tienen
la sensibilidad y el acierto de apostar por su conservación y su
difusión. Implantar atrios u otras edificaciones que causan impacto
y desvirtúan el monumento o su entorno es una forma de destruir este
legado. Es pan para hoy y hambre para mañana. La gallina de los
huevos de oro no lo marca el número de visitas al monumento, sino su
conservación. Un pueblo que destruye su patrimonio y su entorno se
empobrece y se borra del mapa. No existe. El turismo se aleja para
siempre. Los aparcamientos y los auditorios deben estar en la Ciudad.
Los visitantes buscan lo auténtico. Al conjunto monumental de la
Alhambra y del Albayzín, se debe acceder prioritariamente de forma
peatonal o por transporte público, disfrutando de su entorno y de
sus valores universales.
EL DEBATE ESTÁ SOBRE
LA MESA Y EN LA SOCIEDAD
UN DIRECTOR CONSERVADOR PARA EL TERRITORIO DECLARADO PATRIMONIO MUNDIAL
Y UN NUEVO ORGANIGRAMA DEL PATRONATO DE LA ALHAMBRA VINCULADO A SU GESTION ADMINISTRATIVA
Asociación Oppidum
Eleberis
Narciso Crespo
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