sábado, 7 de noviembre de 2015

VALLE DE LECRÍN CASTILLOS Y TORREONES

SISTEMAS DEFENSIVOS MEDIEVALES 

EN EL VALLE DE LECRÍN


CASTILLOS, TORRES DE VEGA O ALQUERÍA Y ATALAYAS O TORRES VIGÍAS

UN LEGADO QUE DESAPARECE


El Patrimonio Histórico generador de riqueza

Tertulias y Debates por el Valle de Lecrín, visitando las Torres de Alquerías y Atalayas medievales en Dúrcal, Nigüelas, Albuñuelas, Saleres. Cónchar y el castillo de Dúrcal. Esta vez dejamos los Castillos Lojuela en Murchas, el de Restábal o el de Mondújar, o la Torre de Alquería de Tablate, otra vez será.  Un día espléndido disfrutando de sus pueblos y de su belleza paisajística, generando riqueza y degustando su gastronomía en la Despensa del Valle (restábal).

En Granada, el Patrimonio Histórico en general está abandonado o en estado ruinoso, y el deplorable estado de conservación del legado defensivo en el Valle de Lecrín es un buen ejemplo.


Restos de antiguos Castillos, Torres de Alquerías o Atalayas, subsisten entre almendros y la  indiferencia de los Ayuntamientos, más preocupados por las casetas de aperos, la Diputación más preocupada por financiar pabellones inútiles y la Consejería de Cultura de la Junta, que tiene la competencia en exclusiva sobre el Patrimonio, pero que demuestra día sí y otro también, que entre sus prioridades no está el patrimonio histórico y menos en Granada. 

En vez de recuperar y consolidar este legado, protegido como Bien de Interés Cultural, para el desarrollo turístico de esta comarca, no hacen nada y poco a poco van desapareciendo.

Estos yacimientos arqueológicos, permanecen al albur del arado, que una y otra vez surcan su perímetro destrozando los pocos restos que quedan y removiendo el terreno, convirtiendo el yacimiento en una escombrera.

Nadie entiende que estos terrenos no estén ya expropiados, cercados y protegidos, para empezar, y que no se busquen recursos para realizar proyectos de excavación y consolidación, que recuperen y pongan en valor este recurso para generar riqueza en estas poblaciones.

Un ejemplo de lo que está ocurriendo, lo tenemos en la Torre de Márgena y su albacar en Dúrcal, que ha sido cercada por el propietario del terreno para que no vayamos por allí, según nos dijo un agricultor, que añadió que no hace mucho apareció una excavadora por allí para echar abajo lo que queda de la Torre de Alquería y, que solo la protesta ciudadana lo evitó. No fue Cultura ni el Ayuntamiento. Este mismo agricultor nos dijo que cuando ara en la proximidad de la Torre aparecen una estructura bien conservada de ladrillos o tejas.

¿Sabrá este propietario, que la Torre no es suya?,  que este vestigio no le pertenece, que tiene la obligación de conservarla, que si la derriba es un delito que está recogido en el Código Penal, que además esta finca está encima de un yacimiento arqueológico. Se lo habrá comunicado la Consejería de Cultura que tiene la responsabilidad y la obligación de velar por su conservación y el Ayuntamiento, sabrá que el futuro de sus poblaciones pasa por proteger y poner en valor el legado histórico de su municipio.

Y qué decir de la Torre de Alquería de Bayo, en Albuñuelas, que según nos dijo un lugareño, el Ayuntamiento la compró para ponerla en valor. También quería comprar la casa que hay adosada para dejar exenta la Torre. Buenas intenciones pero hoy sigue cerrada, con un techado de uralita, cableado por toda parte, farola incluida y con una puerta metálica colocada de forma chapucera y añado, seguramente sin permiso y autorización de Cultura. 

 Un Plan Director para recuperar y poner en valor los Sistemas Defensivos Medieval en todo el Valle de Lecrín

Todos estos vestigios pertenecen y están protegidos por el Estado, con independencia de quien tenga la propiedad del terreno, Cultura tiene la responsabilidad de su conservación, Diputación está para generar desarrollo y recursos en las poblaciones y los ayuntamientos, son los que más ahínco deberían poner en proteger su legado patrimonial.

Existen recursos para poner rehabilitar este legado, lo que no existe es mucho interés: Nadie ha hecho un Plan Director para recuperar y poner en valor los Sistemas Defensivos Medieval en todo el Valle de Lecrín. Da la impresión de que todos, propietarios e instituciones esperan que simplemente desparezcan, para quitarse un engorro de encima.

Asociación Oppidum Eleberis. Granada
Narciso Crespo





































Oppidum Eleberis

martes, 27 de octubre de 2015


EL FUERTE DE JUVILES

EL PATRIMONIO DEFENSIVO DE GRANADA 
AL PIE DE LOS CABALLOS


Un testimonio silencioso de la épica guerra que tuvo lugar en las Alpujarras entre los pobladores Muladíes y Mozárabes (descendientes de los antiguos pobladores de la Hispania visigoda), que al mando de Umar (un muladí que se convirtió al cristianismo), lucharon contra el poder del emirato cordobés.

Corría el año 912 cuando el joven omeya Abderramán III, sucede como emir a su abuelo Abd Alla. Una de las primeras medidas, antes de proclamar el Califato de Córdoba, será la pacificación de Al-Ándalus, muy debilitado por las luchas internas y por las sublevaciones de muladíes y mozárabes en todo el territorio.  Hasta este Fuerte de Juviles vendrá Abderramán con un poderoso ejército para someter a los sublevados de las Alpujarras. Los sublevados se habían hecho fuertes entre sus muros inexpugnables: Después de un terrible asedio la fortaleza se rindió, perdonando Abderramán la vida a los muladíes que no formaban parte de los rebeldes de Umar, tal y como nos cuenta el cronista del califa, el andalusí cordobés Ibn Hayyan:

“An-Nasir con el grueso de su ejército acampó frente a Juviles, una de las fortalezas mas inexpugnables, inalcanzables y de suelo mas abrupto, donde se había refugiado todo hereje escapado de aquellas fortalezas que habían sido sometidas”.

“Los ejércitos acamparon allí el miércoles 25 de mayo de 913, destruyendo las cosechas, talando los árboles y arruinando sus recursos. El sitio duro cinco días hasta que se humillaron y se sometieron, siéndoles aceptado el arrepentimiento a condición de desentenderse de los hombre de ibn Hafsun (Umar). Accedió an-Nasir (Abderramán) a esto, le sacaron a cuantos hombres de Ibn Hafsún tenía, cristianos en su mayor parte, a los que mando decapitar, siendo exterminados hasta el  último en un momento. (libro Mozárabes, Bueno García, pág 280)”

Desde entonces, el Fuerte del siglo XVIII, situado en un promontorio entre Jubiles y Tímar, (quizás construido sobre otro íbero-romano por los restos que hay en el lugar),  lucha por resistir el paso del tiempo. En un estado abandono que amenaza con desaparecer de forma irreversible, si no se actúa sobre los restos emergentes aún conservados, que son muchos y recuperables. Su rehabilitación y la del resto de Castillos y Torres defensivas medievales de esta zona, supondría un revulsivo socioeconómico de la comarca, potenciando el desarrollo de un turismo ecológico y paisajístico, como ya se ha hecho en otras provincias como Cádiz.

Esto no sucederá, este yacimiento arqueológico se perderá, como está ocurriendo con los yacimientos defensivos medievales del Valle Lecrín. Sería una gran sorpresa que la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía tomara una iniciativa de este calado.

Quizás, si se hiciera un Macro-Atrio en cada Castillo, Torre de Vega o Alquería a lo mejor Cultura empezaba a interesarse por recuperar estos importantísimos yacimientos arqueológicos, vitales para el desarrollo de los habitantes de estas poblaciones .






 




















 







 

 





No lo esperamos

Oppidum Eleberis
Narciso Crespo